lunes, 24 de noviembre de 2008

Ante el robo de la sanidad pública, mantengamos la movilización

El pasado 13 de noviembre, miles de madrileños salieron a la calle en defensa del sistema público de salud, que el gobierno regional está desmantelando para entregarlo a la rapiña de unas empresas.

A pesar de que las direcciones de algunas organizaciones mayoritarias no convocaban esta manifestación, y que tampoco fue muy difundida por los grandes medios de comunicación, fue muy importante la respuesta de trabajadores y vecinos, y una buena muestra de su disposición para la lucha en defensa de este servicio público en proceso de liquidación.

Cada vez son más numerosas las pruebas del destrozo que están ocasionando en un servicio que funcionaba razonablemente bien, a pesar de la saturación a que nos tenían sometidos y la dejadez generalizada de los sucesivos gobiernos. Pero el desmantelamiento que están provocando los consejeros de Aguirre, primero Lamela y ahora Güemes, supera el peor de los escenarios imaginados:

- La saturación y listas de espera siguen aumentando, al tener paralizada la construcción de los prometidos y necesarios centros de salud.

- Los nuevos hospitales están infradotados de personal y equipos, incluso sin especialidades tan generales como ginecología en alguno de ellos.

El número total de camas no ha crecido, ya que se están cerrando en los hospitales públicos de referencia.

Nuestra salud está en juego, y no debemos consentir que se deje en manos de los especuladores que sólo buscan el máximo beneficio económico.

El gobierno de Aguirre tiene que rectificar y devolver a los madrileños un sistema que, sólo si es público, podemos entre todos controlar. Si son tan dogmáticamente defensores de la iniciativa privada, ¿por qué no abandonan sus cargos públicos? Están poniendo en juego el futuro de su propio gobierno, pues no podemos aceptar que, en nombre del pueblo, se desmantele y robe lo que al pueblo pertenece.

Junto a la sanidad, otros muchos servicios, como la enseñanza o la gestión del agua, se ofrecen también al sector privado para convertirlos en un gran negocio, con el consiguiente encarecimiento y deterioro en su gestión. Y en el ámbito municipal lo mismo está ocurriendo con los servicios sociales, la cultura o el deporte, tanto en la capital como en otras localidades.

La movilización sostenida y conjunta de trabajadores y vecinos es el único camino para paralizar este desastre. Y esta movilización tiene que seguir creciendo, confluyendo con otros sectores afectados por el mismo saqueo, y sumando y multiplicando el número de apoyos y participantes.

POR UNA SANIDAD PÚBLICA Y DE CALIDAD
- Sin listas de espera
- Con más personal
- Construcción urgente de nuevos centros públicos de salud y especialidades

CONTRA EL DESMANTELAMIENTO DE LA SANIDAD PÚBLICA
- Porque la salud no es un negocio

POR UNA LEY ESTATAL QUE IMPIDA LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD
- Derogación de la ley 15/97 y de todas aquellas leyes, autonómicas o estatales, que lo permiten